27 de Julio. PALMARIUM
Hoy amanecemos en el Hotel Palmarium, unos bonitos
bungalows sumergidos en medio de una zona selvática y rodeados de playas. Al
principio cuesta ubicarte, porque hay playas por todos lados, pero en realidad
el hotel está enclavado en una lengua de tierra que permite que los bungalows
de los dos lados den a la playa del tranquilo lago AMPITABE.
Tras el suculento desayuno, montamos en el bote
para ir a visitar la reserva Palmarium, que se encuentra en frente del hotel a
unos 15 min en bote. Allí tienen también bungalows y restaurante. Con el guía
damos una vuelta por la reserva y nos va explicando los diferentes tipos de
lémures y las distintas plantas.
En la reserva tienen 6 especies diferentes de
lémures: el marrón, el blanco y negro, el
negro, el coronado, el red belly y el Indri Indri.
LÉMUR BLANCO Y NEGRO
Son facilísimos de
ver todos ellos porque los tienen acostumbrados a la fruta y vienen rápidamente
a visitar a los nuevos viajeros. Son juguetones y divertidos. Una mezcla de
mono travieso y ardilla voladora. Pegan unos saltos impresionantes y usan a las
personas como trampolín.
Gemma conversando con el INDRI INDRI, el más grande de los lémures
Indri Indri cantando
Lémur híbrido de marrón por negro
Lémur coronado.
Blanco y negro
Lémur red belly
Lémur coronado macho
Los blancos y negros son especialmente bonitos por
su pelaje suave y brillante y la barba blanca que les enmarca la cara, pero los
reyes de la selva son sin duda los Indri Indri! No porque sean los más grandes,
es por su cara y por su encanto. Son tiernos y graciosos a la vez y tienen unas
manos que casi parecen humanas. Carecen de cola, al contrario que el resto de
sus congéneres, que la tienen larguísima y nos deleitan con su canto casi en
primicia y en primera fila!!
IMPRESIONANTE!!
Tras la excitante experiencia del contacto directo
con estos bichos tan increíbles, descansamos jugando al scrable hasta la hora
de la comida. Tras ésta, nos llevan de nuevo al hotel y la tarde de relax la
aprovechamos para pasear, leer, escribir y descansar.
Orquídeas naturales
Por la noche toca excursión nocturna para ver los
lémures AYE AYE, que tienen actividad nocturna. Quedamos a las 5 y media y nos
llevan en barco unos 20 min hasta un enclave en el que nos unimos a otros
grupos de gente provenientes de otros Lodge. La ruta requiere pocas
explicaciones, siguiendo un camino bien marcado se llega a unas zonas que
tienen ya valladas y donde han colocado cocos entre ramas de árboles. Allí
acuden todas las noches los lémures aye aye a comer su trofeo a cambio de que
les echemos unas cuantas fotos los turistas curiosos.
Son unos seres alucinantes, la verdad. El pelo
hirsuto y negro, la cola larga y peluda, las orejas desprovistas de pelo y
parecidas a los murciélagos y unos ojos marrones e intensos, asustadizos y
curiosos hacen de este bicho un tipo interesante!!
Pasamos como una hora observando a dos de ellos en
diferentes “escenarios”, es alucinante cómo rompen el coco con sus dientes y
como con sus largas uñas, especialmente la del dedo corazón, hurgan dentro para
extraer el fruto. Recomendamos la experiencia a pesar de la turistada.
Cenamos estupendamente y nos vamos a descansar. Nos
esperan dos días de viaje hasta llegar a la zona oeste y cambiar de ambiente y
de paisaje.
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